Una vez que se establece una relación con un proveedor o cliente que usa una moneda diferente, debe considerar cómo comparará los precios entre las dos monedas. A menos que abra una cuenta de banco en moneda extranjera, probablemente tendrá que convertir de una moneda a la otra cada vez que compre o venda bienes. Este proceso no sólo lleva su tiempo, sino que también lo expone a las impredecibles variaciones de las tasas de cambio de moneda. Además, también debe pagar comisiones de cambio y de transferencia cuando usted paga con su cuenta bancaria en moneda local.
Abriendo una cuenta bancaria en moneda extranjera simplifica sus transacciones con los proveedores y clientes extranjeros trabajando en esa moneda específica.
Le recomendamos que abra una cuenta en moneda extranjera para cada una de las monedas que usa. Si realiza muchas transacciones con proveedores y clientes extranjeros, podría serle de utilidad mantener una cuenta para realizar compras al extranjo y otra para realizar ventas al extranjero.
Nota: También puede elegir abrir una cuenta bancaria en un país extranjero, pero muchas veces tiene que ser un ciudadano o al menos residente de ese país para hacerlo. También, la mayoría de los países tienen regulaciones para mantener cuentas extranjeras. Verifique los detalles con las autoridades fiscales locales.
Si sus datos ya están configurados para usar monedas extranjeras, puede agregar una cuenta bancaria en moneda extranjera y seguir el resto de los pasos para configurar sus artículos de inventario y servicios, clientes y proveedores.
Si aún no ha configurado sus monedas extranjeras, debe comenzar aquí.
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